viernes, 3 de diciembre de 2010

El misterio de Ebla

¿Que será encontrar nuestro lugar? ¿Qué necesidad nos mueve a buscar un lugar en el mundo? ¿Cuáles son las cosas que nos hacen creer que lo hallamos?

Como alguna vez dije, considero haber encontrado mi lugar en el mundo (del cual conozco mucho y a su vez poco) preguntándome, porque siento eso.

Los pueblos en la antigüedad donde se conocían solo limites imaginarios, buscaban su lugar por una necesidad. El estilo de vida que llevaban era de subsistencia y todo su entorno (economía, organización social, política etc.) era en base a ese presente.

El ser humano siempre tuvo una necesidad de “pertenecer” no importa a que, ni me importa lo que digan las grandes investigaciones antropológicas.

Esa necesidad de pertenecer se ve reflejada en gran escala en la sociedad que nos rodea en la actualidad.

Las redes sociales (llámese chat, blog, foro) son uno de los tantos lugares en que el ser humano del siglo XXI tiene la necesidad de pertenecer.

Muchas de las herramientas de las que disponemos en la actualidad son de gran utilidad, pero otras son las que nos quitan esa esencia e instinto que nos llevaba a realmente buscar nuestro lugar y no solo seguir una corriente.

Y vuelvo a quitar nuestras estructuras, nuestros límites, nuestros más oscuros miedos.
Cuando hablo de corrientes no hablo solo de compartir un gusto, una moda, un estilo de vida. Hablo de la vida misma.

¿Por qué se elige estudiar? ¿Por qué se elige continuar una familia? ¿Por qué se busca un sustento económico infinito? ¿Por qué se buscar alargar la vida? ¿Por qué se busca proyectar? ¿Por qué se busca pertenecer?

Ahora voy a formularlas de otra manera:

¿Por qué no se elige aprender? ¿Por qué no se elige formar y disfrutar una familia? ¿Por qué no se busca subsistir? ¿Por qué no se busca vivir la vida? ¿Por qué no se vive el hoy? ¿Por qué no se busca ser?

Como esas podemos formularnos miles de preguntas, pero la realidad que nos agobia día a día, hace que dejemos ese plano para otro momento de nuestras vidas, que cada vez se muestra más lejano.

La necesidad de pertenecer, desde el grupo de amigos del primario, hasta la lista de los pasajeros de la nave del fin del mundo, nos hace correr hacia un lugar que nunca parecemos encontrar.

Debo reconocer que en nuestro trajín diario, he llegado a olvidar estas palabras, corriendo detrás de supuestos sueños inconclusos.

Pertenecer, a tantas cosas. Estamos en una era que con solo leer unos libros (no voy a dar ejemplos para no herir a nadie) tenemos pase libre al cielo, a ser los nuevos iluminados, o a auto-denominarnos “niños índigos”. Una era que se combina la destrucción de nuestra madre tierra a costa de ¿Salvarla? Una era de total y completa incoherencia. Una era de dolor, de sufrimiento y de desigualdad digitada. Una era de supuesta libertad en la que unos pocos elegidos pueden gozarla. Una era en que el reloj avanza pero la mente se retrasa.

El goce de tecnología que puedo apreciar en mi escritorio es el sueño mas utópico de la más delirante ficción jamás soñada… Con solo viajar 25 años a mi pasado puedo recordar mi televisión de 13 canales, totalmente analógica con su tubo blanco y negro que me hacia disfrutar de solo algunos programas que están al aire. Avanzando 10 años recuerdo mi primer PC, que no poseía disco y para poder usarla cargaba en los antiguos 5 ¼ el sistema operativo…
Hoy ante mis ojos puedo disfrutar de un libro virtual, de un teléfono que tiene televisión color, de un monitor 3D y miles y miles de herramientas virtuales que hacen nuestra vida “supuestamente” más fácil….

Ahora mi pregunta es: ¿Por qué detrás mío hay una biblioteca enorme? ¿Por que al lado del libro virtual hay una pila de textos? ¿Por qué toda esa tecnología que accedo no me llena?
Por el simple hecho de que no me interesa pertenecer. Todo eso que he nombrado, por un simple acceso, hace que pueda disfrutarlo, pero no por una necesidad creada, ni por la “supuesta” elección…

Pertenecer es la historia de nuestra raza en la actualidad. ¿Para qué recorrer miles de kilómetros en buscar de un sustento, cuando en nuestro espacio existen miles tal vez mejores?

¿Porqué trabajar 50 años y pescar truchas sembradas en un estanque a los 70, en lugar de pescarlas en un lago a los 30?

Y así podría escribir páginas y páginas de un extenso libro que seguramente tendría muchas ventas. ¿Por qué? Porque a muchas personas de este mundo globalizado les interesaría “Pertenecer” a ese grupo de lectores selectos.

Como muchas veces cité, mi carrera de arqueología frustrada nunca llegó, debido a que muchas de las estructuras que se plantean no hacen que “pertenezca” y me sienta cómodo con esa rama de la ciencia.

Una de esas materias fundamentales de aprobación dentro del mundo arqueológico, es mi amado pueblo egipcio y sus miles de misterios sin develar, los cuales son explicados con simples conjeturas ilógicas como: Trasladaron las rocas de 2 ½ toneladas sobre troncos (¿Alguien vio madera en el desierto?) que eran importados de Europa (What?) y se construyeron las pirámides en 20 años (eh?) con una población de esclavos, que por lo que se solo tenía 3 meses libres al año luego de las cosechas (ah?)…. Entenderan ¿no?

Para finalizar la idea puedo decirles que, los egipcios describían hasta sus actividades sociales en los jeroglíficos, pero se les olvido escribir algo sobre uno de los monumentos más importantes de la humanidad…. “Cosas que pasan

Este es uno de los motivos que hacen a uno “no pertenecer” y buscar su propio camino y respuestas.

Esto mismo le pasó a Paolo Mattthiae en 1963. Este joven profesor de arqueología de la universidad de Roma, quien creyó que en nuestra historia faltaban eslabones y se decidió a buscarlos.

Con el mayor porcentaje de arqueólogos interesados en un Egipto que brindaba miles en riquezas e investigaciones, lugares perdidos bajo ciudades fantasmas pasaban al olvido.

Tell Mardickh, que se encuentra a unos 50 km de Aleppo (cerca de Damasco, capital de Siria) presentaba una enorme colina que según señales halladas por Paolo, podría albergar uno de los reinos más importantes de nuestra humanidad.


Estas señales denotaban que debajo de esta gran colina (Tel, en árabe) se podrían encontrar los restos de la gran civilización que dominó Siria y Mesopotamia durante gran parte del tercer milenio anterior a Cristo.

La mítica Ciudad de Ebla.

Con los presupuestos destinados a investigaciones en Egipto y el pensamiento que las únicas dos civilizaciones que marcaron el rumbo de la humanidad eran la Egipcia y la Sumeria, el trabajo planteado por Mattthiae, parecía una pérdida de tiempo.

Increíblemente el presupuesto fue aprobado y tan solo 2 años de trabajo, trajeron los primeros hallazgos.
Con temperaturas que iban desde los 40 grados, las guerras que se sucedieron, los animales venenosos que habitan la zona y un suelo hostil (sin contar la distancia de la civilización y los medios de transporte que poseían) el trabajo poco a poco fue dando sus frutos, aunque siguió por más de 25 años.

17.000 tablas cuneiformes sirvieron de guía de una civilización que cambio el rumbo de la historia.



Con relatos que van desde batallas, costumbres, actividades sociales y políticas, hasta vocabularios que se consideran los más antiguos del mundo, estas tablas cambiaron el rumbo de muchos pensamientos de los grandes cerebros de la arqueología.

El desierto Sirio, era considerado un lugar pobre y habitado por pastores analfabetos. Pero luego de casi 20 años de investigación salió a la luz la historia de una civilización que dominó hace 4.500 años la ahora conocida “lengua Elbatica”. Una lengua semítica (familia de la macro-familia de lenguas afroasiáticas) considerada la más antigua que haya aparecido en la tierra. Siendo la base de alfabeto Fenicio (el cual dio bases al actual).

La distribución urbana de Elba denotaba una ciudad centralizada en el comercio, con funcionarios gubernamentales que conformaban más del 20% de la población calculada en 50.000 – 60.000 y un rey acompañado por su reina.

Las tablas poseen textos políticos, sociales, religiosos, escritos jurídicos y hasta batallas como la que culminó con la conquista de Mari (importante ciudad Mesopotámica al oeste del Éufrates).

Pero lo que más llamo la atención a los investigadores es la aparición de los nombres de 3 de los profetas mencionados en las santas escrituras.

Luego de la traducción de las tablas por el epígrafo italiano Giovanni Pettinato a finales de los 70, sorprendió la aparición de los nombre de Michael (Mi- ka-il) y Talut (Sa-u-lum) (quien lucho junto al Profeta David).

El desconcierto fue total al ver que tambien contiene los nombres de los profetas mencionados en los tres libros sagrados: El Profeta Abraham (Ab-ra-mu), el Profeta David (Da-u-dum) y el Profeta Ismael (Ish-ma-il).

Siendo mucho más antiguas que el Tora, la aparición de estos nombres, revolucionó no solo a la comunidad arqueológica, sino que creo grandes controversias y cambio en las corrientes religiosas.

Ciudades como Gaza, Sinaí y Jerusalén aparecen como lugares que poseían relación comercial con Ebla. También podemos encontrar dentro de sus escritos a Sodoma y Gomorra (donde el profeta Lot comunicó su mensaje llamando a su gente a vivir bajo valores religiosos) y la ciudad de Iram (la cual aparece en el Corán).


Los hallazgos mas significativos descubiertos hasta ahora en Ebla van desde cuencos de oro, armas de bronce hasta estatuillas de terracota. Todos ellos albergados en el museo arqueológico de Alepo.



Aquí comienzan las conjeturas.

Hacia el 2200 a.C, se desata destrucción de Ebla por parte de Sargón de Acad y su nieto Naram-Sin. Muchos textos muestran a Sargon como el artífice del hechoy tantos otros lo citan a Naram-Sin.

Para aclarar algunas dudas sobre Naram-Sin, era uno de los soberanos del reino de Accad, el más grande imperio de Mesopotamia del tercer milenio a.C, creado por su abuelo Sargon el Grande.
Antes de el, la Mesopotamia estaba formada por ciudades-estados como Ur de los caldeos, Uruk, Lagash, etc que Sargón conquisto una a una, formando un gran imperio.

Unos siglos después de su destrucción, Ebla resurgió de sus cenizas, logrando su estabilidad del 1850 al 1600 a. C siendo los habitantes de su pueblo conocidos en ese entonces como “Amorreos

Las guerras que se sucedieron entre el 1650 y el 1600 a. C al mando del rey hitita Mursil terminaron por destruir por completo la ciudad. Ebla nunca se recuperó de su segunda destrucción y quedo en el olvido.

Se preguntaran porque esta información se encuentra perdida en el tiempo y en textos olvidados y no es portada de los más importantes medios. Será porque el conocimiento a veces desata los más grandes cambios en una sociedad dormida que solo tiene la intención de “pertenecer” y no de fomar parte.

Yo pertenezco al universo personal que he creado y sin doctrinas avanzo hacia la línea que se vuelve cada vez más tenue y algún día se dejara de trazar.

10 comentarios:

Talitá Kum dijo...

Me quedé pensando en la disquisición entre “pertenecer” y “formar parte”… en un instante, automatizamos estos términos en la categoría “Sinónimos”. Por lo menos eso me sucedió. Recurrí entonces al significado de estas palabras; como tantas otras veces, un breve concepto me permite un pensamiento en paralelo y esclarece (o por lo menos intenta) lo que a simple vista se disimula ante mi.

Pertenecer: Ser algo propiedad de una persona o ser una cosa obligación de una persona.

Formar: Elemento independiente o determinado que puede considerarse o establecerse en un todo.

Aclara?? Por lo menos a mi si… Como si “formar parte” fuese un concepto mas libre… por lo menos eso me sugiere… ser uno mismo, siendo parte de todo.

“…yo pertenezco con orgullo a la multitud humana, no a unos pocos, sino a unos muchos, y estoy aquí rodeado por su presencia invisible…” (P. Neruda).

Saludos!!!

ALMA dijo...

Pertenezco a un pueblo, a una familia, a un grupo, a una generación

Formo parte del universo, de la comunidad, de un grupo, de una generación

Que dilema, hay cosas en el que pertenecer y formar parte se superponen y por eso son sinónimos??? menudo embrollo

Buena semana

Carpincho dijo...

Saludos Mariano. La verdad que tu blog es infinitamente interesante, muchas gracias por compatir la data. Te comento que compartimos bastante los gustos musicales jejeje, constantemente escucho Enya, Era y Enigma

ALMA dijo...

Pasé a dejarte mi saludo de NAvidad!


Un cariño

Rembrandt dijo...

Mariano,
aunque un poco tarde, quería dejarte mis mejores deseos esta Navidad.
No sé si sos creyente, pero los sentimientos de Paz son válidos para todos y esto es lo que quiero dejarte hoy.

Besos y un placer pasar por este sitio siempre.
REM

Anónimo dijo...

Bendiciones desde Ecuador! Excelente trabajo para el Señór Jesucrist ocon su blog! les invitamos a formar parte de sellados por cristo! aqui les dejo el link!
http://selladosxcristo.blogspot.com
Te esperamos!! :D

Anónimo dijo...

Hacia mucho que no me detenia a leer un articulo; en este caso mas alla de conocer otro pedacito mas de historia (gracias a la dinamica en la redaccion), agradezco la introduccion que me recordo una vez mas que hago aca......aveces me es dificil y como bien decis la ruitina nos aleja del camino, pero la vida siempre nos deja pequeños post-it con los que nos tropezamos(lunes 11am en casa leyendo despues de no se cuantos meses un articulo al azar).....GRACIAS BRO LOVE U.

Mariano dijo...

Talita Kum, siempre citando autores qe tal vez no leo. Junto con REM siempre me enriquecen.

Tomar responsabilidad y ser parte para mi no es pertenecer.... Cuando no esperas nada de nadie, las cosas parecen ser mas fáciles, pero también mas grises.

Mariano dijo...

Bro - Ximenita love of my life, I love you too little sister. I read, you learn.

Love U

Mariano dijo...

Feliz Navidad para vos tb REM y un abrazo grande al hermano Ecuatoriano!! Ya no se si volvere por trabajo a tus tierras pero gracias por recibirme tantas veces a tu pueblo maravilloso!